¿Qué posibilidades ofrece mi voz?

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La voz ofrece un abanico infinito de posibilidades, por eso me gusta entenderme como un escultor de aire, porque con esa materia prima transformo ideas, y el resultado sonoro completa de una manera mágica muchas cosas para las cuales las palabras y las imágenes con frecuencia se quedan cortas. 

Para mí, cada proyecto es único y así lo trato, por lo cual me tomo el tiempo necesario de decodificar junto con mis clientes sus necesidades específicas, para evaluar la pertinencia de mis propuestas sonoras, de modo que mi voz sea un vehículo que comunique lo que ellos esperan de una manera incluso mejor de lo que anticipaban.

Prefiero no asumir nada e indagar, para encontrar en conjunto la mejor ruta para llevar a cabo cada proyecto. El arte implica un ejercicio de colaboración. A mí el trabajo en equipo me encanta y considero que da nacimiento a grandes resultados.

Un trabajo que supera las expectativas de mis clientes es lo que persigo, me encanta ofrecer valor agregado a mis entregas que enriquezcan cada uno de los proyectos en los que trabajo. 

Me hace muy feliz que confíen en mí. 

Para mí el mejor indicador de un trabajo bien hecho es que un cliente quiera volver a trabajar conmigo y esté dispuesto a recomendarme, y tengo la fortuna de tener muchos clientes recurrentes y nuevos clientes que llegan a través de ser recomendados.